El vampiro es una criatura que se alimenta de la esencia vital para mantenerse activo.
El Origen del mito es una combinación compleja de varios temores y creencias humanas que incluyen la atribución de ser fuerte de poderío o vehículo del alma, el temor a la muerte, enfermedades, así como la fascinación temerosa por la inmortalidad y el instinto de supervivencia.
Hay varias ideologías de cómo se podía convertir en vampiro. Era por disposición desde nacimiento; normalmente el séptimo hijo de los hermanos del mismo sexo era el que tenía más posibilidades de convertirse en una variación de vampiro. En caso de que se hubiera tenido una muerte prematura; por suicidio o violencia también era un motivo de poder ser un vampiro. Algunas otras causas de ser vampiro era gente que se rebelada contra la iglesia.
Para identificar a un vampiro se guiaban en un muchacho virgen montado en un caballo a través del cementerio, el caballo se negaría a pasar frente a la tumba del supuesto vampiro.
Para reconocer o saber quién es un vampiro se necesitaban conocer sus características. Como los vampiros eran seres muertos no requerían ciertas cosas que habitualmente usamos los vivos, como el oxígeno. Normalmente tienen un aspecto pálido y mortecino, con piel suave al tacto. Se cree que los vampiros son capaces de adquirir formas de animales, aunque esta característica aparece en la ficción pero no en el folclore.
Tienen aspecto aterrador y horrendo.
Algunos de ellos pueden volar. Esta energía es a veces sobrenatural, y se relaciona con la habilidad para imitar criaturas voladoras o formas livianas y ligeras. Se dice que los vampiros usan el viento como principal medio de propulsión.
Sin Alma, sin sombra.
Los vampiros no tienen sombra ni pueden reflejarse en espejos o cristales. Por eso se afirma que carecen de alma. Las ficciones vampiresas han agregado que los vampiros no pueden salir en las fotografías.
Un vampiro tiene prohibido entrar en una casa a menos que lo inviten. Deben de volver a su sepulcro antes del amanecer para permanecer protegidos de la luz. No necesitan alimento como el resto de los mortales.
Talismanes, sustancias y objetos protectores.
Una rama de rosa silvestre o de espino en Europa puede dañar al vampiro, así como el ajo o el azufre y objetos sagrados como el crucifijo, un rosario el agua bendita. Cuando una mujer deja a su hijo dormido en la casa, pone sal y unas tijeras al lado del niño para ahuyentar a vampiros y brujas. También se esparcen semillas de mostaza o arena sobre la casa a proteger.
Métodos para la destrucción de un vampiro.
-Clavar una estaca en el corazón
-Decapitarlo
-Incineración completa del cadáver 
-Poniéndolo entre dos espejos
Vampiros en la Antigüedad.
Utukku: (Mesopotamia) seres culpables de las enfermedades y las pestes. Antecesores de los vampiros.
Jiang shi: (Antigua china) Vampiros zombis, completamente ciegos pero presienten a las personas por la respiración.
La descripción de estas criaturas varia de las creencias de las regiones, como en Transilvania eran flacos, pálidos y poseían largas uñas y largos colmillos, los de Polonia tenían un solo orificio nasal y un aguijón en la punta de la lengua. Sin embargo otras son creadas por novelistas y libretistas de cine; “…Demonios de la noche, muertos sin vida, velocidad, fuerza sobrehumana, piel fría, inmortal, beben sangre…” así es como describen al vampiro en la película basada en la novela de Crepúsculo.
En el Judaísmo se habla de Lilith, la primera mujer de Adán, que se alimentaba de la sangre de los niños no circundados. Sin embargo, en la India los vetela (demonios vampiros) son espíritus atormentados y condenados a sufrir una eterna hambre de sustancias repugnantes, lo cual lo torna peligrosos para los vivos.
En América los mayas, creían que el guardián Xibalbá era un murciélago con rasgos humanos. También en la mitología griega se decía que Lamia, quien por sostener un romance con Zeus, sufrió la ira de Hera que asesinó a sus hijos y la convierte en un monstruo que mataba niños y seducía a viajeros para devorarlos y alimentarse de su sangre, al igual que La Empusa, otro monstruo que hacía lo mismo que Lamia; devorar y alimentarse de sangre. Uno aperecido era el strigoi, que tenía rostro de mujer y cuerpo de pájaro que absorbía la sangre de los humanos mientras estos dormían.
Para que un vampiro aumente su vitalidad debía beber sangre humana, pues se considera una fuente de vida. Son muy sensibles a los rayos solares, muchos son debilitados y los daña, dependiendo de la especie puede llegar a matarlos.
Un mito sobre los vampiros es que el vampiro apuesto y guapo es una creación de varios novelistas. Existe una teoría que apunta a la génesis del monstruo como un factor patológico.
El Vampiro en La Edad Media.
En la edad media los vampiros empezaron a ser parte de mitos y leyendas con personajes reales o con sucesos e identidades míticas con algún trasfondo real.
Un claro ejemplo sería “La Condesa Sangrienta” cuyo nombre era Elizabeth Báthory. Fue acusada de secuestrar varias doncellas vírgenes, nobles y campesinas, a quiénes torturaba y desangraba hasta la muerte para obtener la sangre que usaba en sus baños y bebía, bajo la creencia de que se conservaría bella y lozana.
El Vampiro en la Actualidad.
La novela más famosa sobre vampiros es Dracula escrita por Bram Stoker. Se han filmado varias películas y series sobre vampiros. La mayoría de las películas y series se basan en los mitos y leyendas sobre vampiros.
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